Hoy, hace un
año, escribíamos con signos de felicidad y satisfacción “¡Llegamos
a México!”.
Hacía casi 18 meses que estábamos viajando y éste país, el último en el extremo norte de Latinoamérica, era el lugar al que queríamos llegar cuando planeamos éste sueño.
Cuando cruzamos ésta frontera, la número 13 de nuestro viaje, jamás imaginamos que íbamos a estar más de un año recorriendo éste país. Sabíamos de antemano que México era enorme, pero un año también era un tiempo enorme.
Hacía casi 18 meses que estábamos viajando y éste país, el último en el extremo norte de Latinoamérica, era el lugar al que queríamos llegar cuando planeamos éste sueño.
Cuando cruzamos ésta frontera, la número 13 de nuestro viaje, jamás imaginamos que íbamos a estar más de un año recorriendo éste país. Sabíamos de antemano que México era enorme, pero un año también era un tiempo enorme.
Sin embargo, acá estamos: más tolerantes con el picante, diciendo checa en lugar de chequear, llamando zócalo a la plaza, aguacate a la palta y elote al choclo.
Nuestra entrada
fue por el estado de Quintana Roo donde nos esperaban los amigos mexicanos
Aquiles y Alicia, que nos alojaron en su casa en Chetumal y nos llevaron de
paseo por Mahahual y Bacalar.
Seguimos
haciendo amigos, conociendo lugares, recorriendo playas, probando comidas.
¡Viva el mole! |
Nadamos con tortugas.
A Martín le picó
el mosquito del dengue.
Conocimos
ruinas mayas, aztecas y toltecas.
Volvimos a habitar un hogar.
Aterrizó una oferta de pasaje de avión del cielo y nos fuimos a sorprender a nuestras familias y amigos a Argentina.
Pinchamos 7
veces.
Conocimos 14
estados mexicanos, 13 ciudades, 49 pueblos, 1 isla.
¿Y ahora qué?
Se preguntan algunos.
Y la verdad, es que la respuesta también es un signo de interrogación para
nosotros.
Pero de algo estamos seguros y es que en México terminamos de confirmar algo que se fue gestando durante el camino y es que nuestro viaje no se trata de llegar a un lugar determinado. Viajamos por el simple placer de viajar. Sabemos a dónde vamos, y que no es un lugar, sino una manera de vivir.
Pero de algo estamos seguros y es que en México terminamos de confirmar algo que se fue gestando durante el camino y es que nuestro viaje no se trata de llegar a un lugar determinado. Viajamos por el simple placer de viajar. Sabemos a dónde vamos, y que no es un lugar, sino una manera de vivir.
Felicitaciones. Creo que muchos quisieramos todo eso ^^
ResponderEliminarBien ahi caniches
ResponderEliminarjejejejej cani, cani, canicheeeeeeeee!
EliminarFelicitaciones, estoy a unos meses de empezar un viaje por latinoamerica, que espero dure mucho. Una pregunta, como se han manejado con el tema visas?? Cualquier consejo se agradece! Saludos
ResponderEliminarHola Manuel. Los argentinos no necesitamos visa para viajar por Latinoamérica.
EliminarAbrazos.
Les pido disculpas, tendría que haber sido más específico. Mi pregunta iba que cuando uno entra a un país como turista, le dan una cierta cantidad de días para estar en el territorio. A mi en Bolivia y Perú me dieron 90 en cada uno. En Perú estuve 12 días más que lo permitido y tuve que pagar 1 dolar por día fuera de termino. Aca va mi pregunta. Como han manejado este asunto? Y si tienen algún consejo se agradece.
EliminarSaludos, tengo la esperanza de llegar a dedo hasta Mexico, ojala se de