Casi sin preveerlo, cumplimos 30 días de viaje cuando nos estábamos despidiendo de Córdoba, la primer provincia de nuestra ruta. Y justo cuando nos estábamos por sacar la foto del cumplemes, miramos el odómetro y Huella también celebraba sus 2.000 kilómetros.
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Arrancamos con 82.550 |
Córdoba nos enamoró. Nunca pensamos que la recorreríamos de sur a norte y de este a oeste, pero nos fuimos internando en ella, un lugar llevó a otro, se multiplicaron las recomendaciones y disfrutamos tanto que nos pasamos el primer mes rutero recorriendo sus cristalinos ríos, maravillandonos con sus sierras, celebrando el buen clima y conociendo linda gente que nos abrió las puertas y nos brindó toda su simpatía y hospitalidad haciendonos sentir siempre como en casa.
Arrancamos en Bell Ville donde un señor nos sugirió que dormamos en la estación de servicio y no se equivocó porque estuvimos de lujo. Nos encontramos con amigos en Río Cuarto y paseamos junto a Clau y Artur por Villa General Belgrano.
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Mateada junto a Clau y Artur en Río Cuarto. |
Seguimos a Santa Rosa de Calamuchita donde tuvimos de vecinos de carpa a Pablo y su familia y junto a ellos hicimos el
Programa 1 de Radio Rutera hablando, entre otras cosas, de los beneficios de la equinoterapia. Descubrimos un
rinconcito cordobés que nos fascinó llamado El Durazno.
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Afeitada en medio de la naturaleza de El Durazno. |
Nos metimos con Huella en el único pueblo peatonal de la Argentina, La Cumbrecita.
Continuamos para Alta Gracia y visitamos
la casa del Che Guevara. Nos invitaron a pasar un par de noches en el
Aldea Hostel en Córdoba Capital. Llegamos a Cuesta Blanca y junto a Estela y Ernesto paseamos por un
camino lleno de sorpresas . Dormimos en el Cuartel de Bomberos de Tanti.
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Lo más parecidos a Bob El Constructor y la Hormiga Atómica. |
Los compañeros viajeros de
Latinoamérica Sonríe hicieron la presentación a distancia con Cristina y Aníbal, mamá y papá de Marianela, quienes nos mimaron en Cosquín, donde al costado del río hicimos el
tercer programa de Radio Rutera.
Estuvimos
45 horas en La Cumbre, donde se frustró una noche en el mirador de Cuchi Corral que permitió una gran noche junto a Trixie y Marcelo en su
Posada-boutique Gapasai y conocimos la casa de barro de Santiago y Mai, quienes nos hablaron de permacultura en el
cuarto programa de Radio Rutera.
El camino nos encontró con más amigos en Capilla del Monte y junto a Any y Nacho
el camino al Uritorco.
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Con Any y Nacho en el Cerro Uritorco. |
Descansamos rodeados de naturaleza en
Casablanca, la granja camping de Capilla gracias a la buena onda de Sandra y Juan Carlos. Días más tarde, Quique Pesoa nos recibió en su bellísima
Hostería La Merced y el haberlo conocido lo transformó en el Gran Quique, ya que su humildad, generosidad, buen humor, sabiduría nos demostró que es un GRANDE en mayúsculas y de pie.
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Con Catu y el Gran Quique. |
Las calles de tierra, los almacenes, la ausencia de semáforos, niños jugando hasta tarde en la plaza fueron las pequeñas grandes cosas que nos sedujeron de Nono, donde encontramos un personaje imperdible que se llama Santiago Bouchon y es el dueño del Museo Rocsen, tuvimos el placer de charlas con él en el
quinto programa de Radio Rutera.
Y el fin de Córdoba se iba acercando mientras transitábamos la ruta de traslasierra.
Casi sin querer, nos metimos en Los Hornillos y conocimos a Angela, a quien nos acercamos para preguntarle cómo llegar al balneario y terminamos conociendo su casa y donándole libros para la biblioteca que inauguraron el pasado 24 de marzo.
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Biblioteca Popular Los Hornillos. |
Y por último llegamos a San Javier, un lugar en donde todo pasa alrededor de su plaza: un taller de hierbas medicinales, la feria artesanal, la gente del pueblo comiendo una picada en el bar que, más que bar se asemeja a una pulpería, los motoqueros que también aprovechan la parada de descanso con una cervecita, los ciclistas que elongan bajo un árbol, el micro de jubilados que hace cola para entrar a los baños, los turistas que visitan la iglesia. Todo esto pasa alrededor de la plaza de San Javier y a metros de la base del cerro Champaquí.
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Clase de hierbas medicinales. |
Cargados de toda esta linda energía cordobesa enfilamos para San Luis agradeciendo estos 30 días y 2000 kilómetros. Qué suerte que Córdoba nos queda cerquita, nos volveremos a ver!
mas que lujosa esta descripciòn.....la tendre en cuenta para mis proximas vacaciones.....es imposible decir que no!!! que bueno que Argentina siga teniendo tantas maravillas! besos a los ruteros y por muchos kilometros mas!
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