Y cuando uno empieza a imaginarse algo, aparece el otro para frenar cualquier intento de ir más allá y recordarnos que "sin expectativas, no hay decepciones" y que sino esperamos nada, es posible que el camino nos sorprenda mejorando, incluso, la versión de la ilusión.
Y así llegamos a Perú, un país que apenas te lo nombran, Machu Picchu se viene a tu cabeza. Pero Perú es mucho más que esta maravilla del mundo que sólo puede describirse con tus propios ojos.
Y así llegamos a Perú, un país que apenas te lo nombran, Machu Picchu se viene a tu cabeza. Pero Perú es mucho más que esta maravilla del mundo que sólo puede describirse con tus propios ojos.
Perú fueron 49 días cruzándonos con gente hospitalaria, amable, respetuosa, generosa. Desde el primer policía que "nos recibió" en la frontera, pasando por todos los que nos frenaban en la ruta para pedirnos los papeles del auto, siempre pero siempre nos preguntaban "si iba todo bien" y hasta algunos se le animaban a un mate. Gracias a "no esperar nada", Perú nos sorprendió con muchos amigos que nos abrieron las puertas a su país de par en par. Cruzamos de Sur a Norte y en cada rincón encontramos personas siempre dispuestas a ayudarnos, brindándonos su cariño, invitándonos a aquí y allá, enseñándonos y compartiendo.
![]() |
Pedro cuidó a Huella durante nuestros días en Lima. |
![]() |
Nuestra familia kombirutera de Perú. |
![]() |
Chicharrón de mariscos. |
Y recuerden que "la vida es eso que pasa mientras estamos ocupados haciendo planes".
![]() |
En Máncora la casa de Yoli siempre será nuestra casa. |
Que hermosas palabras en este articulo,me encanto.Sean siempre bienvenidos.
ResponderEliminarSaludos
Lidia Díaz Soriano
Gracias por tu comentario Lidia!
ResponderEliminarNos encanto Perú y seguramente volvamos en otra oportunidad!
Besos grande
Maru y Martin