De playa en playa bajo la lluvia por la Riviera Maya

Todas esas revistas de viajes, las agencias de turismo y las postales me mostraron a la Riviera Maya con sol. Entonces, en mi mente, sólo había playas paradisíacas con arena blanca y un mar de aguas azules esperándome para hacer la plancha de cara a un sol radiante.

Ahí, justo debajo de esa palmera, iba a estar yo cubriéndome del sol.

Pero no tuve en cuenta que lleguamos a México en verano y que en el caribe es época de lluvias de junio a noviembre. Y que cuando llueve, llueve mucho y a veces llueve ininterrumpidamente. El sol se esconde por días enteros o sale un ratito, casi siempre amenazado por las nubes negras que en un instante lo cubren todo para darle paso al diluvio universal.

En ese momento nada resultará como lo habíamos planeado y habrá que ponerle carita de sol a la lluvia. 

Lo mejor será  agarrar la kombi o, en caso de no tener auto, buscar buenos alquileres de coches para recorrer los 130 kilómetros de la Riviera Maya desde Punta Allen -al sur- hasta Puerto Morelos -al norte-.

Empezamos en Tulum: El Mar Caribe en todo su esplendor. Bellísimo. El agua –aún con lluvia- es deliciosa. Una piscina de aguas turquesas, cristalinas y temperaturas siempre agradables.
Después de chapucear en agua salada con gotas dulces que caen sobre nuestros paladares nos refugiamos en alguno de los tantos barcitos al aire libre y techo de palapa para tomar algún jugo de frutas.
Tulum fue una ciudad amurallada de los mayas: Tulum en maya significamuralla. Ingresando al Parque Nacional Tulum se pueden visitar las ruinas arqueológicas, que están asentadas a la orilla del Mar Caribe.

El mar y la playa de Tulum y más atrás la lluvia.

Volvemos a estar secos para subirnos al auto y hacer una parada imperdible en Akumal que en idioma maya es lugar de tortugas.

Estas playas fueron santuario de las tortugas por cientos de años y solamente hay que nadar unos metros y sumergirse un poco para encontrarse con muchas de ellas que –aunque llueva o haya sol- pasan nadando a la par tuya o están en el fondo del agua comiendo pastito.
El snorkel y el buceo son ideales en Akumal porque los corales forman cavernas y cañones donde habita una gran variedad de peces preciosos.

Nadando con tortugas en Akumal.

Esta tortuguita quiere ir al mar aunque llueva :)

Seguimos hasta Playa del Carmen, la ciudad más grande de la Riviera Maya. A lo largo de la famosa peatonal 5° Avenida se extienden tiendas, restaurantes, bares, discotecas y hoteles de todas las categorías. 

Las playas no son las más lindas pero es un lugar ideal para ir de compras y divertirse. También desde allí se puede tomar el ferry para cruzar a Cozumel.

La 5° Avenida de Playa del Carmen.

Y por último nos detenemos en Puerto Morelos, un pueblo pesquero ubicado a 32 kilómetros al sur de Cancún.
Allí se encuentra el Parque Nacional Arrecife que es un área natural protegida que tiene una barrera de corales muy cerquita de la costa donde también podemos nadar con peces y ver lindos colores bajo el agua.

Arrecife en Puerto Morelos.

Entonces, cuando la lluvia venga no quedará otra que bailar bajo el agua, afuera o adentro del mar, y disfrutar de la Riviera Maya. Después de todo cualquiera que piense que el sol es la felicidad es porque nunca ha bailado bajo la lluvia.

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