Picnic rutero al pie del volcán

Canasta, heladerita o mochila.
Sandwiches, empanadas o tarta.
Gaseosas o jugos.
Infaltable el mate y algo dulce para la tarde.
Con amigos, en pareja o en familia los picnic siempre son una invitación a compartir al aire libre.
Y el picnic del 21 de septiembre es una cita que no acepta inasistencia.

A esto súmenle un termo con chocolate caliente. ¡Excelente!

En Ecuador desconocen cómo es esto de tener las 4 estaciones. Sólo viven la época de lluvias y la época seca. Pero nosotros venimos del sur, y ¡sí señor, la primavera se festeja igual!
Y así llueva o haga frío, sea de noche o de día nosotros siempre esperamos el picnic primaveral.

El Cotopaxi está a 5.897 msnm. Su última erupción fue en 1906.

Asi que salimos provistos de la lunchera que nos prepararon Yelin y Peter (una mamá y papá uruguayos que la vida nos regaló en Latacunga, una ciudad a 90 km de Quito) y nos fuimos al volcán Cotopaxi.
4800 metros sobre el nivel del mar, un fresquete que ni te cuento y el espledor de una cima nevada que asomaba imponente cuando las nubes se corrían y el sol la iluminaba.

Nunca un picnic tan frío. Nunca un picnic tan rico.

Y así como un 21 de junio recibimos el invierno en mangas cortas en un desierto de Perú, 3 meses más tarde, festejamos la primavera con calzas térmicas, gorro de lana, camperas y guantes.
Y nos dimos cuenta de una cosa: No importa cuál sea el contexto, la verdad es que la primavera se siente en el corazón.
¡Feliz primavera para todos!