“Cuentan que construyeron la vía férrea de los Alpes entre Viena y Venecia antes de que existiera un tren que pudiera realizar el trayecto, aún así lo construyeron, porque sabían que algún día llegaría el tren. Si hubiera tomado otro desvío, ahora estaría en otra parte, sería una persona distinta.”
Vi la película “Bajo el Sol de Toscana” hace mucho tiempo atrás. Cuando soñaba con viajar pero no me animaba a salir sola. En ese entonces aspiraba conocer Europa y, por supuesto, después de ver la historia que protagoniza Diane Lane se me había antojado llegar a Cortona, ese pueblito en la campiña italiana de la Toscana, donde recala ésta escritora de 35 años para sanarse de las cicatrices de un divorcio que la habían dejado perdida en la vida.